Disfruta de las mejores imágenes y conoce los resultados de las subastas de Amelia Island en Florida, el tercer gran evento del año…
A pesar de algunos malos augurios relacionados con el dichoso virus y la situación económica, finalmente las subastas de Amelia Island 2020 arrojaron resultados positivos para las tres casas organizadoras. Acaso principalmente porque la escena se va adaptando a las nuevas circunstancias: las expectativas de precios no son tan altas y se han retirado buena parte de los especuladores.
Con esto, salen a la venta muchos menos coches valorados en más de un millón. Sobre todo se nota la menor presencia de Ferraris y Porsches multimillonarios. E incluso en esta ocasión la parte muy alta del mercado estuvo protagonizado por vehículos de preguerra, algo que no se veía desde hace tiempo.
RM Sotheby’s recaudó 35,8 millones de dólares, con un porcentaje de venta del 94%, acaso en parte porque este año practicamente se han retirado de los coches multimillonarios. Por su parte Bonhams recaudó 16 millones y vendió el 84% de los lotes. Y finalmente Gooding recaudó 20,8 millones con un porcentaje de venta del 93%. Los porcentajes están en línea con los de 2019, acaso mantenidos a base de contar con muchos lotes ofrecidos sin precio de reserva, aunque ésta es sólo una impresión personal. En fin, vamos con los coches…
Destacados
El coche más caro vendido en las subastas de Amelia Island 2020 fue este precioso Bugatti Type 55 Super Sports Roadster de 1932. Tras pasar más de tres décadas en las manos de un tal Dean S. Edmonds Jr., quien lo compró en 1985 por 440.000 libras, alguien tuvo a bien pagar 7.100.000 dólares por esta maravilla, frente a un rango de precio estimado entre 6,5 y 9,5 millones. Se dice que de los 38 Type 55 Super Sports fabricados, sólo 14 llevaban esta carrocería, de las cuales sobreviven once unidades. Como se ve, el mercado de las subastas se ha ralentizado pero todavía queda algún millonario dispuesto a pagar estas cifras. Aunque el récord para este modelo sigue siendo de 10,4 M$, pagados en 2016.
Hacía tiempo ya que una subasta de alto nivel no era liderada por coches de preguerra – y mucho menos de antes de la Gran Guerra. Este fue el caso este año en Amelia Island por partida doble. Ante todo con este Renault Type AI 35/45HP Vanderbilt Racer de 1907, que alcanzó los 3.332.500 $, un récord para la marca. Encargado por Willie K Vanderbilt para competir con él en EEUU, cuentan que allí sobreviven cuatro unidades. Curiosamente, en este caso el precio estimado era secreto…
El segundo gran protagonista de la época y tercero más caro en Amelia Island fue este Rolls-Royce 40/50 HP Silver Ghost Torpédo Phaeton de 1914, vendido por 2.205.000 $, un poco por debajo de su estimado de entre 2,7 y 3,5 millones. Al parecer, éste ha sido el Rolls-Royce más caro desde que se batió el récord de la marca en 2012 con otro Silver Ghost vendido por 7.343.000 $. Este chásis recibió una carrocería construida por Kellner Frères de Paris ante sde ser entregado a su primer dueño, un tal MM Castanheira de Portugal, donde fue descubierto casi 100 años más tarde, siendo restaurado para luego ganar múltiples premios en concursos de elegancia.
Una señal clara de esta época de bajas expectativas en precios es la menor presencia de la marca Ferrari en la franja de precios de más de un millón. En Amelia Island hubo este año sólo cinco, de los cuales uno (el más caro, ver más abajo) se quedó sin vender. De los otros, el más destacado fue uno más bien moderno pero todo un clásico ya: el Enzo de 2003 ofrecido por RM Sotheby’s, con un precio estimado de entre 2.750.000 y 3.000.000 $. Procedente de la colección Lingenfelter, donde se había conservado en un ambiente con control de temperatura y humedad, esta unidad (una de 399) con sólo 1.700 millas se vendió por 2.782.500.
Los otros tres Ferrari vendidos por encima de un millón fueron un precioso 250 GT/L Berlinetta Lusso de 1963 por 1,6 M$ (est. 1,3-1,6), un 250 GT Cabriolet Series II de 1961 por 1.352.500 $ (est. 1,4-1,7) y un 330 GTS (est. 1,8-2,2) vendido por 1.475.000 en un acuerdo posterior, tras recibir una puja máxima de 1,4 millones: al parecer el vendedor no espera que vengan tiempos mejores a corto plazo.
Seguimos con los destacados de entreguerras, ante todo con un Bugatti Type 57 Cabriolet de 1938 en estado bastante original (salvo cuidados cosméticos y de preservación de su mecánica) vestido por el carrocero belga Albert D’Ieteren con su peculiar configuración de tres asientos. Esta maravilla alcanzó los 1.655.000 $.
Del otro lado del Atlántico mencionaremos dos Duesenberg, este Model J Stationary Victoria by Rollston de 1932 vendido por 1.325.000 $ (est. 1,2-1,4) y un Model J Convertible Coupe by Murphy de 1930 ofrecido sin reserva y vendido por 1.132.500 (est. 1,4-1,8). Éste último es uno de los 25 convertible coupes diseñados por Murphy, vendido nuevo al gangster Jake “The Barber” Factor de California.
Un poco menos caro pero igual de imponente fue este Cadillac V-16 Sport Phaeton by Fleetwood de 1930 vendido por 802.500 $ (est. 850.000-1.000.000). Uno de los 85 sport phaetons construidos entre 1930 y 1931, este vehículo está restaurado en estado de concurso y ya viene de ganar múltiples premios en los eventos de mayor prestigio.
En todos estos eventos suele haber varios Mercedes-Benz 300 SL y las subastas de Amelia Island 2020 no fueron una excepción. Además, el hecho de que siempre estén presentes nos ayuda a tomar el pulso al mercado y una vez más comprobamos que no está muy boyante. Así RM Sotheby’s vendió un Roadster de 1957 por 758.500 frente a un (bajo) estimado de entre 700.000 y 800.000 $ y Gooding vendió otro en estado original por 995.000$, encargado especialmente por la princesa Ashraf ol-Molouk Pahlavi de Iran y que incluye accesorios de rally de la época. Finalmente, Bonhams vendió el suyo de 1958 por 1.028.000 $ frente a un estimado de entre 900.000 y un millón.
Otro modelo habitual en subastas de alto nivel viene de Italia… este Lamborghini Miura P400 S de 1969 con 17.500 millas sólo ha tenido tres dueños hasta ahora – más el cuarto se lo quedó por 1.435.000 $, frente a un estimado de entre 1,4 y 1,8 millones, no está mal para un “matching numbers” con su interior original.
Seguimos con Porsche, una marca bien representada en Amelia Island en las franjas más (relativamente) bajas de precios, aunque con pocos modelos millonarios. Y es que la marca alemana ha sido otra víctima de los especuladores, que por el momento se han retirado en su mayoría del mercado. En fin, dos fueron los de más de un millón: ante todo, un Porsche 934 de 1976, el primero de 31 ejemplares entregados a Jürgen Kannacher, con un amplio historial de competición incluyendo Le Mans, vendido por 1.380.000 frente a un estimado de entre 1,25 y 1,6 M$. Y en segundo lugar, un Porsche 959 Komfort de 1987, uno de los 337 fabricados con tan sólo 5.822 millas recorridas, vendido en 1.050.000$.
Como vemos, muchos coches se vendieron en la parte baja o directamente por debajo del rango estimado. Y en algunos casos bastante por debajo, como en el caso de este Aston Martin DB4 Series 4 GT-Engined Saloon de 1962, cuyo nuevo dueño consiguió comprarlo por “sólo” 725.000 $ frente a un estimado de entre 900.000 y 1,1 M$. Al parecer sólo sobreviven siete unidades con volante a la izquierda que monten este motor de la serie GT.
El siguiente vehículo también se vendió en la parte baja del estimado, pero batió un récord para los Meyers Manx, empujado evidentemente por el “efecto Steve McQueen”. Y es que el actor lo condujo con Faye Dunaway como copiloto en la película “The Thomas Crown Affair”, lo que le valió a su nuevo dueño los 456.000 $ pagados por él, frente a un rango estimado de entre 400 y 600.000 $. Un precio estratosférico, considerando que en 2019 Bohams vendió en Amelia Island un Manx estándar por apenas 30.800 $.
Destaco a continuación un clásico relativamente moderno pero con todo el potencial de ser un futuro automóvil de colección de alto nivel, un Mercedes-Benz 560 SEC AMG 6.0 ‘Wide-Body’. Desde luego, dado el precio de 390.000 $ (por encima del estimado de entre 220 y 260.000 $) pagado por esta unidad de 1990 sin duda ya apunta maneras.
Y termino esta sección con una locura: la cifra pagada por un Fiat 600 Jolly de 1962, con su techo de lona y sus asientos de mimbre, que a alguien le valió (abrid mucho los ojos) 151.200 $.
Lotes sin vender
Una vez más, como en otros eventos de los últimos meses, el automóvil que debía ser la estrella de las subastas de Amelia Island 2020 quedó sin vender, en este caso un Ferrari 250 GT LWB California Spider de 1958 ofrecido por Gooding. Al parecer, la oferta más alta, de ocho millones de dólares, no fue suficiente para superar el precio de reserva, que como es nomral no conocemos, aunque el rango estimado de entre nueve y once millones da una idea de por dónde iba la ambición del dueño y la casa de subastas.
Y eso que el coche, en estado de concurso e incluyendo un rarísimo hardtop de fábrica, se ofrecía a un precio relativamente “razonable” entre unas enormes comillas comparado con el récord del modelo: los 17 millones pagados en Amelia Island por uno en 2016. Aunque en aquella ocasión se tratara de la versión más bonita SWB.
La otra estrella que volvió a su plaza de garaje de la que vino fue un Jaguar C-Type Sports Racing Two Seater de 1952, ofrecido por Bonhams en un rango de precios estimado de entre 6,5 y 7,5 millones. A pesar de su historial de carreras que incluye Daytona Beach, la puja más alta fue de 5,4 millones.
Otro que quedó sin vender en las subastas de Amelia Island 2020 fue este American Underslung 50 hp Roadster de 1907, que alcanzó una puja máxima de 1,2 millones frente a un estimado de entre 1,5 y 1,8 millones. Al menos dos vehículos similares se vendieron a precios situados en la parte alta del rango, lo que indica quizá una vez más lo apático que está el mercado actual.
Finalmente, destaco otros tres coches que quedaron sin vender: un Ferrari F40 de 1992 (est. 1,2-1,4 M$), un Lancia Stratos de 1975 y un Benz 10hp Mylord-Coupe de alrededor de 1897 (est. 500.000-750.000 $).
Mi preferido
Normalmente elijo uno de los más asequibles pero esta vez “tiro la casa por la ventana” virtualmente (claro) y me quedo con este Mercedes-Benz 300 SL Roadster de 1957 ofrecido por Gooding, uno de los primeros de los 1.858 construidos. Encargado para la princesa Ashraf ol-Molouk Pahlavi, la hermana gemela de Mohammad Reza Pahlavi, el último Shah de Irán, el coche salió de fábrica en junio de 1957 en el color especial Perlgrau (Pearl Grey, DB 125) junto con tapicería de cuero rojo, capota negra, Becker Le Mans radio y neumáticos Michelin.
No se sabe cuánto tiempo lo conservó la princesa pero se cree que el siguiente propietario, Thomas Foster Hamilton, fundador de la famosa Hamilton Standard Company y una de las figuras más influyentes en la historia de la industria de la aviación, lo compró mientras vivía en París a principios de la década de 1960 y preparó el automóvil para su uso en competiciones europeas.
Así, el coche recibió un par de faros adicionales Marchal, correas de cuero en el capó, volante Nardi de tres radios, cinturones de seguridad tipo avión y barra antivuelco de aluminio en el lado del conductor, así como «barras nerf» delanteras y traseras, con un foco central Marchal y escudos de club montados en el travesaño delantero.
Aunque el complemento más fascinante fue un panel de instrumentos fabricado a medida, inspirado en la aviación, dirigido al pasajero, que incluye un Speedpilot Halda, un medidor de inclinación y aceleracíón Tapley & Co., un reloj de rally Heuer Autavia y un altímetro Sufft Auto-Aeroid, todo original de los años ’60.
El coche preparado para rally permaneció en la familia Hamilton durante décadas, hasta que en 1996 Tom Hamilton II lo vendió a su amigo Scott Dapron de Arizona, un conocido hot rodder, tras cuyo fallecimiento el coche pasó a ser propiedad de quien lo acaba de vender en la subasta. Un coche muy especial “matching numbers” que se conserva en estado original pero con la pintura y la mecánica al día y que se adjudicó en las subastas de Amelia Island 2020 por 995.000 $.
Best of the rest
Aquí va una galería con el resto de los vehículos que me han llamado la atención. Incluyo los precios y para aquellos sin vender, el rango estimado…
Conoce la historia de Ettore Bugatti, haz clic aquí.
Las fotos son por cortesía de RM Sotheby’s, Bonhams y Gooding, haz clic en los enlaces para conocer todos los resultados de las subastas de Amelia Island 2020.
DH