Disfruta de las mejores imágenes y conoce los resultados de las subastas de Paris en el marco de la Rétromobile 2020, el segundo gran evento del año…
Una vez más, tras la orgía de aletas y cromados de enero en Arizona, tuvieron lugar las subastas Rétromobile 2020 en Paris tres subastas en la semana del salón Rétromobile 2020. Aparentemente, las cifras de venta más o menos en línea con el año pasado, habiendo facturado RM Sotheby’s unos 16,5 millones de euros, Bonhams unos 20 M€ y Artcurial 23 millones. Además, las tres presumen de haber vendido entre un 70 y un 75% de los lotes.
Sin embargo, como veremos, hubo en París muchas estrellas estrelladas. De hecho, acaso esta vez los protagonistas (los coches más caros) estén casi todos en el apartado de “Sin vender”. Veremos si en los próximos meses la debilidad del mercado se extiende al resto de franjas de precios.
Destacados
El ejemplar más destacado en las subastas Rétromobile 2020 en Paris y por el momento del año fue este Bugatti Type 55 Super Sports de 1932, que se ponía a la venta tras 56 años en la misma familia. Sólo se hicieron 38 unidades del Super Sports, de los cuales al parecer sobreviven 29, lo que unido al historial deportivo de esta unidad le ha valido a su nuevo dueño los 4,6 millones de euros pagados en la subasta, dentro del rango estimado de entre cuatro y cinco millones. Un precio, por cierto, bastante lejano del record para este modelo de 10,4 millones de dólares pagados en 2016 en Pebble Beach.
En segundo lugar tenemos este Ferrari 275 GTB de 1965 con especificación de competición, incluyendo seis carburadores. Esta unidad tiene un historial deportivo impresionante, habiendo participado en más de 40 carreras internacionales entre 1965 y 1968 en rallies, circuito y subidas. Cambió de manos por 2.502.800 frente a un estimado de entre 2,2 y 2,8 M€.
El tercer peldaño del podio lo ocupa este BMW 507 Series II de 1958 vendido por 1.996.250 euros, una preciosidad de la que sólo se hicieron 252 unidades, de ahí que este modelo sea tan raro hoy en día y que su precio esté bastante por encima del que se maneja habitualmente para su primo de Stuttgart, el 300 SL Roadster, como veremos un poco más abajo.
Tras el obligado podio, me salto el orden de precio para insertar un automóvil que nos interesa mucho, por un lado porque es una joya nacional y además por tener una historia controvertida. Se trata de este Pegaso Z-102 de 1952 con carrocería ENASA. Fabricado como un coupé o Berlinetta, en algún momento de su vida unos de sus dueños tuvo a bien quitarle el techo y convertirlo en un descapotable. Y esta intervención es la fuente de la polémica, ya que en un principio Bonhams no lo tuvo en cuenta en su descripción del vehículo.
Sólo poco antes de la subasta, tras hablar con una persona que conoce el tema, rectificaron publicando una nota, según la cual “tras una inspección minuciosa, creemos que no podemos confirmar que la carrocería de estilo descapotable fuera hecha en su momento en la fábrica, probablemente fuera adaptada de la berlinetta original en una etapa posterior. El techo original del automóvil se entregará al comprador al costo del vendedor”. Probablemente satisfecho con todas las explicaciones, su nuevo dueño pujó los 713.000 euros por los que finalmente se vendió el coche, frente a un estimado de entre 700 y 900.000.
Incluyo una imagen antiguo del coche, con el techo y el frontal modificado. Conoce aquí la historia de Pegaso y mucho más.
A continuación, fijémonos en un par de ejemplares de competición provenientes de Zuffenhausen. En primer lugar, un Porsche 904 GTS de 1964, una maravilla „matching numbers“ con historial deportivo. Cuentan desde la casa de subastas que el dueño anterior montó un motor del 906 Carrera 6 de la época mientras restauraba el original, estando ambos motores incluidos en el precio final de 1.917.500 euros. Y en segundo lugar, un Porsche 906 de 1966 pilotado intensamente en carreras en su época, vendido por 1.730.000 euros.
En toda subasta que se precie tiene que haber al menos un par de Mercedes-Benz 300 SL y en este caso se vendieron tres unidades. El “Alas de gaviota“ de 1954 vendido por RM Sotheby’s en 1.703.750 euros fue adquirido nuevo por un cliente sueco que corrió con él en varias competiciones en su tierra natal, además de establecer un récord de velocidad sobre hielo.
También se vendieron en París dos ejemplares del Roadster, uno de 1963 por Bonhams en €1.033.333 euros (una de 200 unidades con frenos de disco y bloque motor en aluminio) y otro de 1957 en estado original y matching numbers por unos (bastante modestos) 764.375 euros.
Vamos ahora con los destacados de preguerra, comenzando por un Invicta 4.5 litre S-Type Low Chassis Sports de 1931, del que cuentan que alcanzó hace poco los 185 km/h en el Le Mans Classic. Una maravilla en estado original de carrocería, pintura, interior y motor que se vendió por 1.610.000 euros, frente a un rango estimado de entre 1,2 y 1,5 millones.
Otra preciosidad del periodo de entreguerras fue este Mercedes Benz 500K Cabriolet A de 1935, aunque con 1.610.000 euros en este caso el precio estuvo por la parte baja del rango estimado de entre 1,5 y dos millones. Además, este ejemplar ha sido restaurado intensamente por su anterior propietario, que lo tuvo unos cincuenta años en propiedad.
RM Sotheby’s ofreció en París tres Delahaye, además de un Land Rover que su anterior dueño usaba para transportar los vehículos. El más interesante de los tres fue este Delahaye 135 Roadster de 1939 diseñado por el ilustrador Georges Hamel, mejor conocido como Géo Ham – del que ya os hablé en este artículo. El coche se comenzó a fabricar en 1939 pero sólo se pudo completar tras la guerra, en 1947.
Durante los ’60 quedó olvidado en un garaje y acabó perdiendo la carrocería original, hasta que en 2005 Jacques Dayez lo encontró y encargó una restauración profunda, incluyendo una nueva carrocería fiel a la original. Y así, precioso, restauradísimo y en estado de concurso, se vendió en París por 455.000 euros. El Land Rover de 1993 se vendió por 12.650 euros.
Y cambiando de tercio aunque sin salir de Artcurial y la competición, este Ferrari F1 126 C3-068 de 1983 se vendió por 1.438.900 euros, bastante por encima de su estimado de entre 600.000 y un millón. El año pasado RM Sotheby’s vendió un modelo parecido de 1982 por 2.143.750 dólares.
Lotes sin vender
Está claro que estamos cada vez más lejos de la época de récords en el mercado de clásicos, al menos en lo que se refiere a la franja de precios más alta. El año pasado aún hubo en Paris resultados espectaculares (ver la crónica aquí) pero la mayoría de las estrellas de las subastas de Rétromobile 2020 volvieron a sus garajes de origen.
Ante todo, Artcurial no logró vender su Mercedes-Benz 710 SS Sport Tourer de 1929 con carrocería de Fernandez & Darrin. Sólo se hicieron 110 unidades del SS, pero partiendo de un rango estimado de entre 6 y 8 millones de euros, cuentan que las pujas se pararon por debajo de los cinco millones.
RM Sotheby’s tampoco logró colocar su Jaguar D-Type de 1955. Y eso que su rango estimado de precio de entre 5,9 y 6,4 millones de euros estaba muy lejos del récord alcanzado por un D-Type en 2016 de (abrid mucho los ojos) 22 millones de dólares. Claro que en ese caso se trataba de un ganador de Le Mans.
Otro que volvió a rediles de las subastas en la semana de la Rétromobile 2020 fue este Ferrari Dino 206S/SP Sports Prototype de 1966, con gran historial deportivo y que debía ser la gran estrella de la subasta de Bonhams. La casa no facilitó un precio estimado.
La misma Bonhams retiró de la subasta este Mercedes-Benz 540 K Cabriolet B de 1937 poco antes de comenzar las pujas, por razones que no han llegado al que suscribe.
Tampoco se vendió este rarísimo Ferrari 365 GTS/4-A Daytona Spider de 1972, del que sólo se hicieron 115 unidades. De ellas, por cierto, 19 salieron con especificación europea, de las cuales sólo 9 fueron construidas con un chasis reforzado y recibieron la “A” en su denominación. A pesar de ello y de contar con tan sólo 28.000 km, nadie supero el precio de reserva, estando su rango estimado entre 2,4 y 2,6 M€.
Bonhams ofreció en Paris siete ejemplares de Bugatti, de los cuales la mayoría se tuvieron que volver de donde vinieron, como este Type 57 Stelvio de 1939 (estimado 1,35-1,65 M€).
Tampoco RM Sotheby’s pudo vender su Hispano-Suiza Alfonso XIII de 1913.
Mi preferido
Me encantan los clásicos pequeños, ligeros y manejables y esta vez de las subastas Rétromobile 2020 me quedaría con esta monada, un auténtico (nunca mejor dicho, como veremos) “pocket rocket”: este fantástico Abarth 695 SS de 1966 – aunque a primera vista, el precio es estratosférico. Me apoyo en el catálogo de RM Sotheby’s para describirlo…
Aunque la autenticidad de muchos 695 SS es cuestionable, la documentación de este ejemplar con chasis número 1060634 demuestra que es uno de los aproximadamente 1.000 ejemplares construidos. Además, el automóvil lleva varios otros signos de autenticidad, incluyendo un sello de chasis Abarth original, así como los restos de la pegatina Abarth original de fábrica situada en el capó del coche y un adhesivo original del importador estadounidense en el borde de la puerta.
Entregado nuevo en EEUU, ha pasado por las manos de solo cuatro propietarios documentados y actualmente está en estado casi original, aunque la carrocería fue repintada por su segundo propietario en los ‘80. Tras una reciente revisión mecánica, que incluye un motor recién reconstruido con piezas Abarth completamente originales, incluido el bloque y el cigüeñal Abarth originales, habiendo recorrido unos 500 km desde que se completó el trabajo.
Todo esto le valió a su nuevo dueño exactamente 43.125 euros, incluyendo la comisión…
Best of the rest
Aquí va una galería con el resto de vehículos que me han llamado la atención. Incluyo los precios y para aquellos sin vender, el rango estimado…
Las fotos son por cortesía de RM Sotheby’s, Bonhams y Artcurial.
DH