Descubre los coches clásicos alemanes esenciales en esta veleidosa y subjetiva lista llena de reconocidos iconos del automovilismo teutón…
Desde Alemania nos han llegado algunos de los clásicos más grandiosos y atemporales. Hacer una lista de los más fascinantes coches clásicos alemanes no es fácil y probablemente cada uno caiga en sus propias filias y fobias. Aquí va mi propuesta…
10. Volkswagen Transporter
Durante el “verano del amor” de 1967 se juntaron en San Francisco 100.000 almas “con flores en la cabeza” y muchos acudieron con una de éstas Volkswagen Transporter, Minibus, Kombi o Bulli, según el país, comprada de segunda o tercera mano por un puñado de dólares y pintada de colores. Por su sencillez y humildad (y bajo precio, claro) el VW Minibus se convirtió en modo de transporte y símbolo de la contracultura en medio mundo.
Pero éste es sólo un ejemplo de su éxito… antes había sido el símbolo del “Wirtschaftswunder”, de la recuperación económica de Alemania tras la guerra, y luego de la motorización de África. Por cierto que hoy en día, cosas de los clásicos, esta furgoneta jipilona puede superar los 100.000 Euros en las subastas. [Fotos: Bonhams, Bev Goodwin & Volkswagen]
Producción: T1 (50-67) 1,8 millones; T2 (67-79) 2,5 M en Alemania & 1,12 M en Brasil; T3 (79-92) 1,2 millones.
9. BMW M3 (E30)
Con el primer M3 la intención de la marca bávara era crear un coche para competir en las carreras de Turismos. El resultado fue… pura magia, combinando un chasis espectacular, un motor de 200 CV desarrollado con la competición en mente y un peso contenido de unos 1.200 kg. Comparte con el Audi Quattro una cualidad que hoy en día se echa de menos: con sus alrededor de 200 CV ambos tenían el tirón adecuado para divertir sin ser tan potentes como para tener que irse a un circuito a desahogarse. [Foto: BMW AG]
Producción: 16.202 unidades entre 1985 y 1992.
8. Audi Quattro
En 1977, el entonces jefe de Audi, Ferdinand Piëch, aceptó financiar un grupo de ingenieros que explorara las posibilidades de trasladar la tracción a las cuatro ruedas a un coche convencional. El Audi Quattro se lanzó en 1980 y la prensa quedó maravillada de la estabilidad combinada con el aplomo y aquél sonido del cinco cilindros.
Producción: 11.452 unidades entre 1980 y 1991. [Foto: Audi]
7. Burbujas
Y algo dice el proverbio teutón: la necesidad es la madre de la invención. Después de la Segunda Guerra Mundial la escasez de medios por parte de los fabricantes y de «cash» por parte del gran público empujó a muchos emprendedores a crear pequeños a medio camino entre las motos y los coches, que son sin duda grandes clásicos alemanes. La idea no era nueva, puesto que a principios de siglo los ciclocoches fueron el fruto del mismo pensamiento.
En fin, en los cincuenta quienes mejor supieron plasmar esta idea fueron los alemanes, aunque irónicamente el más exitoso, el BMW Isetta, fuera un diseño italiano, aunque en Italia no se llegaran a hace más de 1.000 mientras los de Múnich acabaron fabricando unos 136.000. Otros microcoches teutones exitosos fueron el Messerchmitt Kabinenroller, el Goggomobil, el Lloyd 250 y 300 y el Heinkel Kabine, entre otros. Ah, se me olvidaba… por su apariencia se los denomina también coches-burbuja. [Fotos: RMSotheby’s]
Producción: BMW Isetta 136.567, Messerschmitt Kabinenroller 40.000 aprox., Goggomobil 284.491; Lloyd 250/300 21.855.
6. VW Golf GTI Mk1
Tan sólo un año después del lanzamiento del Golf, en el Salón del automóvil de Frankfurt de 1975 asoma en el stand de Volkswagen uno rojo con ruedas más anchas, asientos con tela a cuadros, el volante con una spucknapf (escupidera) en el centro, el pomo de la palanca de cambios con forma de bola de… golf, la parrilla delantera enmarcada con una línea roja y a un lado tres letras: G, T, I.
Como colofón, un motor de 110 CV que permitían a este misil acelerar de 0 a 100 km/h en nueve segundos cuando el normal necesitaba 16,5. Nació así el líder de la democratización del carril izquierdo de la autopista. Descubre todo sobre los orígenes del Golf aquí. [Foto:VW]
Producción: 461.690 unidades entre 1974 y 1983, aunque hoy en día lamentablemente quedan pocos en estado original.
5. Trabant 601
A mediados de los años ’50 aún no se había construido el muro y las autoridades de Alemania Oriental veían cómo sus camaradas huían a Occidente por decenas de miles, así que se pusieron manos a la obra, qué remedio oyess, algo habrá que darles para que se queden… Nació así en 1958 el Trabant o “compañero”, un coche para motorizar a las masas, que llevarían generaciones en sus corazones, con su motor de dos tiempos (que en los ’60 ya estaba anticuado) y su carrocería de resina reforzada con desechos de algodón de la Unión Soviética.
Cuando nacía un beibi en la RDA, si era afortunado sus padres lo apuntaban en la lista para poder tener el honor de comprar uno cuando cumpliera los 18. Y todo para que les dieran una trampa mortal sobre ruedas – la tasa de mortalidad en accidentes de circulación en la Alemania Oriental fue terrorífica, unas 30 veces la media de la occidental. En el ’89 se convirtió en símbolo de la reunificación alemana con la caída del muro de Berlin. Descubre más coches de más allá del telón de acero aquí.
Producción: 2.818.547 unidades entre 1963 y 1991.
4. BMW 507
Antes de competir ahí arriba junto a Mercedes y luego Audi, BMW tuvo una vida azarosa con enormes altibajos… nacida como fabricante de motos en los años treinta Fabricó algunas especialidades con deportivos como el 328, en los cincuenta el Isetta que he dejado más arriba con las burbujas dio muchos ingresos pero poco prestigio, mientras que con el bellísimo 507 fue exactamente al revés. Este descapotable es descrito por muchos como uno de los coches más bellos jamás fabricados. [Foto: RM Sotheby’s]
Producción: tan sólo 251 unidades entre 1955 y 1959 y dicen que BMW perdió (bastante) dinero en cada una de ellas.
3. Mercedes-Benz
Exacto. Ya había alguno que se preguntaba dónde estaban los Mercedes… pues bien, igual que en el caso de Ferrari, la mitad de un top ten de coches alemanes tendrá una estrellita sobre el capó. Esto es así, da igual las preferencias del que haga la lista: la marca es un caso único en la historia de continuidad, desde 1886 (pero si inventaron el coche!) hasta nuestros días. Así que mejor cortar por lo sano y meter aquí los más importantes. Descubre la historia de Mercedes-Benz aquí. [Fotos: Artcurial, RM Sotheby’s, Gooding & Company, Mercedes-Benz, ICON ROAD]
- Benz Patent-Motorwagen. Aunque con tres ruedas, aquí tenemos al primer automóvil de la historia, construido en 1886 por Carl Benz, quien sin embargo en los primeros años tras registrar la patente encontró la reticencia de la sociedad a adoptar la nueva tecnología. Producción: unos 25 entre 1886 y 1893
- Mercedes-Benz 500/540K Spezial Roadster. En la segunda mitad de los ’30 Mercedes fabricó esta maravilla con el más alto nivel de ingeniería que se pudiera imaginar en la época, los mejores materiales y el mejor equipamiento. Producción: 58 “Spezial Roadster” de las 761 unidades fabricadas del 500/540K entre 1934 y 1939
- Mercedes-Benz 300 SL/Roadster. En 1954 las ruinas de la guerra aún se amontonaban en muchas ciudades alemanas, pero aún así apareció quizás el coche más icónico de la marca de la estrella. Producción: 1.400 “Alas de Gaviota” (1954-57) y 1.858 Roadster (1957-63)
- Mercedes-Benz 600. Diseñado sin reparar en gastos con lo más avanzado que la ingeniería ofrecía en el momento, estamos ante uno de los mejores y más sofisticados coches de la historia, para siempre asociado a dictadores de todo el mundo. Producción: 2.677 unidades entre 1963 y 1981, de los cuales 429 Pullman y 59 Landaulet
- Mercedes-Benz W123. Para muchos, éste y no otro es el último “verdadero” Mercedes en el sentido de que no se construyó tan bueno como fuera necesario sino tan bueno como se pudiera. Producción: unos 2,7 millones de unidades entre 1975 y 1986.
2. Volkswagen Escarabajo
Pocos coches hay tan icónicos como el Volkswagen Escarabajo, así que aquí está. Ya a estas alturas todos sabemos que el coche fue un encargo de Adolf Hitler a Ferdinand Porsche, aunque el primero se inspiró en proyectos en marcha del gobierno anterior y el segundo buscó algo más que inspiración en Béla Barényi, Hans Ledwinka y Josef Ganz, todos ingenieros pioneros en el diseño de automóviles y perseguidos por los nazis.
Al menos, la labor de Ledwinka quedó parcialmente reconocida en 1965, cuando Volkswagen decidió pagar a Tatra un millón de Marcos de la época (muuuuucho dinero al cambio actual) con tal de no llegar a los tribunales. Descubre la historia y más sobre el Escarabajo aquí. [Foto: ICON ROAD]
Producción: 21,5 millones de unidades entre 1938 y 2003.
1. Porsche 911
Quizás estemos hablando aquí del deportivo más conocido del mundo y seguramente uno de los coches clásicos alemanes más reconocibles y carismáticos. El contacto a la izquierda del volante, los cinco relojes grandes delante del conductor, el parabrisas tan vertical, la carrocería estrecha que lo hace tan práctico, esos guardabarros delanteros que acaban en los característicos faros, esa trasera descendiente con las lamas para que “respire” el motor, situado tras el eje trasero.
Y no digamos ya si se trata de la versión Turbo con su enorme y característico alerón trasero, que luego adoptarían otras versiones, un clásicos entre los coches clásicos alemanes. Descubre la historia de Porsche aquí. [Foto: RMSotheby’s]
Producción… «Urmodell» (63-73): 81.032 unidades, “G-modell” (73-89): 193.605; 964 (88-94): 63.753; 993 (93-98): 68.839.
DH
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