Coches clásicos japoneses

Clásicos japoneses esenciales


Descubre los coches clásicos japoneses esenciales en esta veleidosa y subjetiva lista llena de reconocidos iconos del automovilismo nipón…

Desde Japón nos han llegado muchísimos utilitarios y sedanes de tamaño medio completamente olvidables. Sin embargo, ha habido momentos en que las marcas japonesas estaban inspiradas y nos dejaron algunas delicatessen. De todas ellas, aquí va esta propuesta de lista de los coches clásicos japoneses más destacados…

10. Toyota Land Cruiser (J40, tercera generación)

Los vimos en los documentales de National Geographic, quizá con el fotógrafo dando botes en el asiento trasero mientras atravesaban terrenos embarrados o subían pendientes inverosímiles. El Land Cruiser se fabricó desde 1951 como vehículo militar pero fue la tercera generación en versión civil la que conquistó el mundo, gracias a su solidez y versatilidad. Por cierto, en el código la “J” corresponde a la palabra jeep, en minúscula, vestigio de la época en que ésta era una palabra genérica para cualquier todoterreno.

Producción: a pesar de que se hicieron más de un millón entre 1960 y 1984, ejemplares restaurados a conciencia alcanzan hoy en día los 85.000 euros. Por cierto, en Brasil se fabricó como “Bandeirante” hasta 2001.

Coches clásicos japoneses: Toyota Land Cruiser J40

9. Kei Cars

No podían faltar en una lista de coches clásicos japoneses. Tras la segunda guerra mundial, proliferaron en muchos países los coches pequeñitos, a medio camino entre una motocicleta y un coche “de verdad”. En Europa la moda se esfumó tras pocos años pero en Japón perdura hasta nuestros días. Se empezó a principios de los cincuenta con motores de hasta 150 centímetros cúbicos, pero la fiebre no arrancó de verdad hasta 1955, cuando el límite se amplió a 360 cc. De esta época precisamente es el Subaru 360 de aquí debajo, que muchos consideran el primer auténtico «key car» o coche ligero. Con los años, los motores y las carrocerías crecieron ligeramente pero da igual la época: estas monadas enamoran. [Foto: Subaru]

Producción: cientos de miles desde 1949

Kei Cars

8. ¡Tres Limusinas Tres!

A principios de los años sesenta también Japón empezaba a prosperar y naturalmente la alta burguesía emergente se vio necesitada de limusinas “dignas” que la transportara de casa a la oficina y de la oficina al aeropuerto. Así que los tres grandes fabricantes del país del sol naciente procedieron a satisfacer estas necesidades con tres modelos ultra-conservadores que perduraron de forma muy inusual en el tiempo. Las pocas unidades y el hecho de que sólo se ofrecieran en Japón han hecho de estas limusinas unos auténticos iconos. [Fotos: Nissan, Mitsubishi, Toyota]

  • La primera generación del Nissan President, denominado H150 y luego H250 (65-89) fue un coche carísimo de comprar y mantener, con unas dimensiones muy por encima de lo que era normal en la época en Japón. Producción: unos 20.000 entre 1965 y 1989.
  • El Toyota Century apareció poco después del President y estuvo en producción casi artesanal durante nada menos que treinta años con tan sólo pequeños cambios cosméticos. Producción: pocos miles entre 1967 y 1997.
  • El tercero en discordia fue el Mitsubishi Debonair. De dimensiones más contenidas que los otros dos y con un diseño que recuerda al Lincoln Continental, también se ofreció sólo en Japón e incluso allí fue una rareza: en su último año sólo se hicieron 205. Producción: un puñado de miles entre 1964 y 1986
Toyota Century, Mitsubishi Debonair y Nissan President
Toyota Century, Mitsubishi Debonair y Nissan President

7. Lexus LS 400 (primera generación)

A mediados de los ochenta Toyota decidía competir a nivel mundial con Mercedes y BMW en el segmento de las limusinas representativas. Primero pensaron en comprar una marca existente (Jaguar, por ejemplo) pero  finalmente desarrollaron un coche propio partiendo de cero. Y lo que ofrecieron al público en 1989 dejó en evidencia a los alemanes con una calidad de acabados y una suavidad de marcha como de otro planeta. Y es que el LS400 y sus más de 1.000 millones de inversión estaba desarrollado sin reparar en costes, un “tour de force” irrepetible. [Foto: Toyota]

Producción: 180.000 unidades entre 1989 y 1994

Coches clásicos japoneses: Lexus LS 400

6. Mazda Cosmo

El primer Mazda Cosmo (o 110S fuera de Japón) fue este bellísimo coupé, inspirado en la moda europea y americana de la época pero con una fuerte identidad propia. Además, fue uno de los primeros coches de serie en llevar un motor Wankel (o rotativo) doble, aunque hablar de “serie” en este caso es un poco exagerado ya que su producción fue totalmente artesanal.

Producción: se hicieron 1.176 unidades.

Mazda Cosmo

5. Hakosuka!

En 1969 nacía el Nissan Skyline GT-R (Gran Turismo-Racer) y enseguida recibió de los fans japoneses su legendario apodo: Hakosuka (“Hako” significa “caja” y “suka” es la abreviatura de “Skyline”). Con su seis cilindros en línea, el Hakosuka en versión sedán (PGC-10) y luego coupé (KPGC-10) se convirtió en el rey de las pistas, siendo durante un par de años prácticamente imbatible en los campeonatos japoneses de turismos. [Foto: RMSotheby’s]

Producción: se hicieron 1.945 unidades del primer GT-R y otras 197 de la siguiente generación que salió en 1972 pero sólo estuvo un año en producción

Coches clásicos japoneses: Nissan GT-R Hakosuka

4. Datsun 240Z / Nissan Fairlady Z

Buscando mayo r proyección internacional, a finales de los ’60 Nissan lanzó al mercado la luz este estilizado coupé deportivo propulsado por un seis cilindros en línea y 151 CV. Rápido y asequible gracias a compartir piezas con otros Nissan, el coupé clavó el espíritu del momento y tuvo un éxito arrollador, sobre todo en EEUU. Es interesante notar que fuera de Japón se vendió como Datsun, una marca que aún hoy se recuerda en muchos países con gran cariño.  [Foto: Nissan]

Producción: 459.403 unidades entre 1970 y 1978

Datsun Z

3. Honda NSX

El Honda NSX llegó a finales de los ’80 para cambiar para siempre el mercado de los coches superdeportivos. Hasta entonces, este apelativo estaba reservado a Ferrari y Lamborghini, con toneladas de carisma pero también con unos «acabados» y una «fiabilidad» que no merecían ese nombre. Con su calidad intachable, la facilidad de conducción y ese glorioso chasis calibrado por, atención… Ayrton Senna, el NSX cambió las reglas del juego y de repente muchos decidieron que ya no estaban dispuestos a conocer por su nombre a cada mecánico de su taller Ferrari de confianza y la marca del cavallino acabó poniéndose las pilas. [Foto: Honda]

Producción: tras 18.737 unidades entre 1990 y 2005 Honda no siguió con el proyecto y hubo que esperar más de veinte años para que llegara el sucesor.

Coches clásicos japoneses: Honda NSX

2. Toyota 2000 GT

En los setenta conquistaría medio mundo con los utilitarios pero a mediados de los sesenta la industria japonesa  deseaba sacudirse el tópico de no saber fabricar coches deportivos. Ya hemos visto que Nissan y Mazda hicieron sus deberes, pero el coupé japonés más bello y cotizado hoy en día con diferencia es el 2000 GT, habiendo superado ya en alguna subasta el millón de dólares. Desarrollado por Yamaha para Nissan, cuando ésta lo rechazó, Toyota tomó el testigo, aunque lo vistió con un diseño propio que fue todo un acierto. [Foto: RM Auctions]

Producción: tan sólo se hicieron 360 unidades, de las cuales una se convirtió en descapotable para la película de James Bond “Sólo se vive dos veces” – Sean Connery simplemente no cabía en el coupé.

Toyota 2000 GT

1. Mazda MX-5 (NA, Mk1 o primera generación)

Este pequeño y divertido descapotable ligero se lanzó en una época en que estos coches no estaban de moda, pero la mezcla de roadster clásico británico con fiabilidad y precio japoneses resultó irresistible. Diseñado en California, tan sólo lucía un par de detalles ornamentales: los faros escamoteables (hoy en día todo un exotismo), los tiradores cromados de las puertas y las llantas retro tipo “minilite” británicas.

Con esto sus creadores lograron algo insólito para un coche japonés: crear un coche reconocible que con los años parece que se va convirtiendo en un icono del diseño y uno de los coches clásicos japoneses con mayor potencial en el futuro – el tiempo lo dirá. Una cosa está clara: cuando se hace un coche por apasionados para apasionados, y se cumplen los requerimientos de precio, diversión de conducción, fiabilidad y estética, el mercado está ahí para comprarlos – tan complicado y tan simple. Descubre la historia del Mazda MX-5 aquí.

Producción: 421.119 unidades de la primera generación entre 1989 y 1998

Coches clásicos japoneses: Mazda MX-5 Miata

DH

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